Un día como cualquier otro, llegué al apartamento y me encontré con la poco grata noticia "no hay televisión por cable". La verdad en ese momento pensé en como íbamos a hacer para vivir viendo 3 canales... no aguanta.
Resulta que nosotros nunca pagamos televisión por cable, cuando nos mudamos, encontramos un cable que llegaba hasta una de las ventanas, solo por probar lo conectamos a un tv y taran tenemos televisión por cable, de ahí sacamos las derivaciones respectivas y así en menos de una semana todos teníamos cable (fundamental).
Así estuvimos unos 2 años, hasta aquel día en que pasaríamos de ser descarados a ser delincuentes.
Volviendo al día en cuestión, esperamos uno a uno hasta que nos reunimos los 4 habitantes del apartamento para decidir que hacer.
Primera opción, ¿pagamos? mmm este, no se puede, nos descuadra el mes y no podemos jugar con eso, además si dejamos de pagar un mes nos cortan y quedamos en las mismas.
Segunda opción, revisemos el cable, veamos de donde viene, tal vez solo se desconectó. Mientras revisábamos, vimos otro cable que bajaba hasta el piso 2 (nosotros estábamos en el piso 4). Se nos ha ocurrido la brillante idea de utilizar una T y pegarnos de ese cable (a lo bien, que vándalos).
Así fue como iniciamos la planeación del operativo, definimos las tareas que cada uno llevaría a cabo. Juancho era el campanero, tenía que estudiar los tiempos y las rutas del vigilante que hacía ronda, Oscar era el encargado de hacer el empalme de la T, Juan y yo debíamos cortar el cable y sostener cada uno un extremo mientras lo conectábamos. Todo esto debía hacerse en la ventana del una de las habitaciones (recuerden que estábamos en el piso 4) así que soltar el cable sería el fin de la misión.
Teníamos pocos segundos, no podíamos dejar mucho tiempo a los vecinos del segundo piso sin cable, todo debía ser perfecto. La hora de la operación era las 11:00pm, esperando que los del segundo se durmieran.
Luces apagadas, teníamos aproximadamente 10 minutos, eso era lo que se demoraba el vigilante en pasar por ese lado. Llegó la hora e iniciamos la operación, Juan y yo cortamos, pusimos conectores, Juancho el campanero atento siguiendo al vigilante, Oscar preparó la T, cada vez menos tiempo, intentamos conectar los cables a la T y no podíamos (yo creo que mi pulso no colaboraba, malito malito), finalmente pudimos conectar. Terminada la operación, descansamos y pasamos a la prueba de fuego, prender los televisores...
Juemadre, no funcionó... yo no me la creía. Ese fue uno de esos días en los que todos nos acostamos aburridos. Sin embargo lo peor estaba por venir.
Al día siguiente, estaba solo yo en el apartamento, ese día no tenía clase en la mañana, sonó el citófono:
- Vigilante: buenos días
- Yo: buenos días
- Vigilante: la señora del 204 nos reporta que ustedes le dañaron el cable. ¿Ustedes le hicieron algo?
- Yo: no señor, para nada. Si quiere dígale que llame a la empresa de cable para que vengan a revisar (yo caracterizado)
- Vigilante: está bien, yo le informo. Hasta luego
- Yo: Hasta luego
Salí corriendo a ocultar toda la evidencia de nuestra mega "operación" y a buscar la antena de aire del televisor para hacer mi versión más creíble. Ese mismo día llegó el técnico de la empresa de cable a mi apartamento. Subió junto con uno de los vigilantes. Por un momento pensé que íbamos a tener que pagar el daño. Sin embargo decidí negarlo hasta el final.
Efectivamente cuando revisó el cable, había sido cortado y ahora tenía una T justo en nuestra ventana ¿qué cosas no? Lo primero que me dijo fue "el cable está dañado, ustedes deben responder por ese cable" (ja, ¿de donde íbamos a sacar para pagar eso?), yo le dije "nosotros no hemos tocado ese cable, tenemos esta antena y con eso vemos televisión, es más casi no permanecemos aquí (eso me lo corroboró el vigilante, la coartada perfecta... jejeje)".
El técnico lo único que puedo hacer fue dañar la T (changos nuestra T) y salir de mi apartamento alegando.
después de eso, estuvimos como 3 días sin cable, hasta que nos dio por conectar de nuevo el cable viejito que teníamos desde un principio y... funcionó.
Conclusiones: nuestra operación fue un fiasco, que pena con los del 204 y prometo que no lo vuelvo a hacer.
Resulta que nosotros nunca pagamos televisión por cable, cuando nos mudamos, encontramos un cable que llegaba hasta una de las ventanas, solo por probar lo conectamos a un tv y taran tenemos televisión por cable, de ahí sacamos las derivaciones respectivas y así en menos de una semana todos teníamos cable (fundamental).
Así estuvimos unos 2 años, hasta aquel día en que pasaríamos de ser descarados a ser delincuentes.
Volviendo al día en cuestión, esperamos uno a uno hasta que nos reunimos los 4 habitantes del apartamento para decidir que hacer.
Primera opción, ¿pagamos? mmm este, no se puede, nos descuadra el mes y no podemos jugar con eso, además si dejamos de pagar un mes nos cortan y quedamos en las mismas.
Segunda opción, revisemos el cable, veamos de donde viene, tal vez solo se desconectó. Mientras revisábamos, vimos otro cable que bajaba hasta el piso 2 (nosotros estábamos en el piso 4). Se nos ha ocurrido la brillante idea de utilizar una T y pegarnos de ese cable (a lo bien, que vándalos).
Así fue como iniciamos la planeación del operativo, definimos las tareas que cada uno llevaría a cabo. Juancho era el campanero, tenía que estudiar los tiempos y las rutas del vigilante que hacía ronda, Oscar era el encargado de hacer el empalme de la T, Juan y yo debíamos cortar el cable y sostener cada uno un extremo mientras lo conectábamos. Todo esto debía hacerse en la ventana del una de las habitaciones (recuerden que estábamos en el piso 4) así que soltar el cable sería el fin de la misión.
Teníamos pocos segundos, no podíamos dejar mucho tiempo a los vecinos del segundo piso sin cable, todo debía ser perfecto. La hora de la operación era las 11:00pm, esperando que los del segundo se durmieran.
Luces apagadas, teníamos aproximadamente 10 minutos, eso era lo que se demoraba el vigilante en pasar por ese lado. Llegó la hora e iniciamos la operación, Juan y yo cortamos, pusimos conectores, Juancho el campanero atento siguiendo al vigilante, Oscar preparó la T, cada vez menos tiempo, intentamos conectar los cables a la T y no podíamos (yo creo que mi pulso no colaboraba, malito malito), finalmente pudimos conectar. Terminada la operación, descansamos y pasamos a la prueba de fuego, prender los televisores...
Juemadre, no funcionó... yo no me la creía. Ese fue uno de esos días en los que todos nos acostamos aburridos. Sin embargo lo peor estaba por venir.
Al día siguiente, estaba solo yo en el apartamento, ese día no tenía clase en la mañana, sonó el citófono:
- Vigilante: buenos días
- Yo: buenos días
- Vigilante: la señora del 204 nos reporta que ustedes le dañaron el cable. ¿Ustedes le hicieron algo?
- Yo: no señor, para nada. Si quiere dígale que llame a la empresa de cable para que vengan a revisar (yo caracterizado)
- Vigilante: está bien, yo le informo. Hasta luego
- Yo: Hasta luego
Salí corriendo a ocultar toda la evidencia de nuestra mega "operación" y a buscar la antena de aire del televisor para hacer mi versión más creíble. Ese mismo día llegó el técnico de la empresa de cable a mi apartamento. Subió junto con uno de los vigilantes. Por un momento pensé que íbamos a tener que pagar el daño. Sin embargo decidí negarlo hasta el final.
Efectivamente cuando revisó el cable, había sido cortado y ahora tenía una T justo en nuestra ventana ¿qué cosas no? Lo primero que me dijo fue "el cable está dañado, ustedes deben responder por ese cable" (ja, ¿de donde íbamos a sacar para pagar eso?), yo le dije "nosotros no hemos tocado ese cable, tenemos esta antena y con eso vemos televisión, es más casi no permanecemos aquí (eso me lo corroboró el vigilante, la coartada perfecta... jejeje)".
El técnico lo único que puedo hacer fue dañar la T (changos nuestra T) y salir de mi apartamento alegando.
después de eso, estuvimos como 3 días sin cable, hasta que nos dio por conectar de nuevo el cable viejito que teníamos desde un principio y... funcionó.
Conclusiones: nuestra operación fue un fiasco, que pena con los del 204 y prometo que no lo vuelvo a hacer.
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