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domingo, julio 04, 2010

El arte de conquistar

Para no generar falsas expectativas debo aclarar que no soy experto en el tema, simplemente pretendo contar mi punto de vista con base en mis experiencias.

Creo que para conquistar a una mujer se requieren elementos con los que al parecer algunos nacen y otros debemos desarrollar. Sentirse cómodo a la hora de coquetear con una mujer es fundamental y esto se lo atribuyo a la confianza. No es fácil tener confianza cuando de niño no se es popular y se es muy tímido.

Vamos desde el comienzo. Cuando estaba en primer grado me "enamoré" de Ingrid que era la niña más bonita del curso, tenía el cabello rubio y ojos verdes. Fue la reina ese año. Yo un negrito común y corriente ¿qué podía ofrecerle?, obviamente ¿así o más ignorado?

La traga por Ingrid me duró hasta tercer grado y hasta quinto grado estuve más preocupado por hacer tareas y jugar con mis amigos. En esa etapa me convertí en un ñoño, tanto que me gané la medalla a la excelencia académica en quinto grado. Para completar comencé a usar gafas desde los 8 años.

Entre sexto y octavo, además de estudiar me preocupé por explorar otros aspectos como el deporte. Practiqué fútbol y baloncesto pero en ninguno me destaqué, yo era gordito y no muy rápido. Todos sabemos que los deportistas destacados son populares entre las niñas/mujeres, bien, yo nunca fui uno de ellos.

En grado octavo tuve mi primera novia. Era una monita de ojos verdes, ¿coincidencia? no lo creo. El proceso con ella fue un poco extraño porque nunca le pedí que fuera mi novia, simplemente un día estábamos parados en el antejardín de su casa hablando, de repente ella me besó. Yo era tan tímido que si en el mes que duró en noviazgo nos dimos 4 besos es mucho. Realmente yo todavía me preocupaba más por jugar con mis amigos que por hacerle visita a mi novia.

Desde noveno grado (más o menos a los 15 años) comienza el entrenamiento en forma. Las fiestas de 15, las niñas en pleno desarrollo y la pubertad a flor de piel se convierten en una mezcla perfecta. A mis amigos más "pintas" (apuestos) las niñas les llegaban sin esfuerzo, a mis amigos menos pintas y a mi nos tocaba lucharla. Como no me iba tan bien como a otros, me enredé con la que era mi mejor amiga y fue un completo error, eso no es buen negocio.

En décimo grado una niña se enamoró de mi pero a mi no me gustaba. Nos dimos tremendo beso en una fiesta de colegio y después no hice más que evitarla sin saber que más adelante las cosas darían un giro de 180 grados.

En las vacaciones entre décimo y once algo pasó y al volver al colegio la misma niña que había evitado meses atrás me gustaba demasiado, obviamente ella ya no quería nada conmigo. En este punto aprendí una lección importante: si no quieres algo con alguien, debes hacer las cosas de manera no cierres las posibilidades de algo más adelante.

En once conseguí mi segunda novia. El rollo con ella fue que un día me dijo que yo le gustaba tiempo atrás pero ya no. Obviamente no le creí la parte en que dijo "pero ya no" y me dediqué a tratar de conquistarla. Lógicamente tenía una ventaja al saber que había algo y el día de su cumpleaños con esta canción logré que nos diéramos una oportunidad.

Terminé el colegio con novia pero la relación no sobrevivió a la transición colegio - universidad y en este punto otra lección: la novia del colegio difícilmente sobrevive al ingreso a la universidad.

Hasta aquí realmente no había tenido que conquistar realmente a ninguna niña, de alguna manera ellas habían dado el primer paso y esto es bueno en el momento pero también genera cierta comodidad que mal acostumbra.

A los 16 años seguía sin ser popular, todavía usaba gafas pero ya no era tan ñoño como antes (o por lo menos eso creo).

Como esto se está alargando y apenas voy a entrar a contar un poco de lo que sucedió en la universidad, creo que este post va en 2 partes, así que continuará...

lunes, julio 20, 2009

Ojo con el ex y el mejor amigo

Hace poco hablando con un grupo de amigos, surgió el siguiente comentario:

Sólo me preocuparían los ex-novios de mi novia, ellos supieron llegarle una vez y ese camino no se olvida

Pensándolo detenidamente en la mayoría de los casos es cierto, el ex llegó y sabe como llegar, hay recuerdos, tal vez sentimientos. No digo que no se pueda socializar con un(a) ex, se puede pero ese cuento de "es que somos amigos" no creo que funcione con el ó la ex.

Otro tema que surgió fue el de "el mejor amigo de mi novia", como dicen por ahí "fijo le tiene ganas".

Soy de los que sostiene que perfectamente puede haber una relación de amistad sincera entre un hombre y una mujer y lo sigo sosteniendo. Pero ese cuento de que tu novia tiene un "mejor amigo" no se lo recomiendo a nadie, en el mejor de los casos lo que vas a lograr permitiendo eso es que tu novia tenga al lado un tipo que le carga ganas y que muy probablemente pase mucho tiempo con ella con la excusa de ser muy buenos amigos.

Que mi novia tenga amigos no me preocupa, lo preocupante es cuando tiene un supuesto "mejor amigo".

La recomendación es, detecta si tiene un amigo con perfil de "mejor amigo" y con mayor razón si ese amigo es un ex. Seguramente te ahorrarás dolores de cabeza.